Ese recordar de antaño….Ese olor a pan, El que hacia mi madre todas la semanas con esa Artesa grande que cabía yo entera dentro y con un montón de masa, trabajándola con los dos brazos, por lo pesada que era, y con que ilusión lo hacia.
La víspera me mandaba ir a la panadería a buscar la masa madre para hacer con ella su pan., toda blandita…que me encantaba tocarla.
Y la reunión de todas las mujeres en el horno, contando todas sus peripecias y guardando el orden de entrada en el horno.
El panadero echándoles flores a cada una de ellas, y yo¡¡¡¡….por allí intentando captar todo ese ambiente.
Y que ilusión cuando ya salía….. Tú pan del horno, seguro que era el mejor, con ese ruido que hacía…. clas¡¡¡clas¡¡¡¡chisporroteando de caliente.
Luego venia mi pequeño trofeo, un panecillo que me había dejado hacer mi madre, ese …sin duda alguna …ERA EL MEJOR¡¡¡¡¡ mi pan¡¡¡¡
Luego venia lo siguiente¡¡¡¡¡todas las mujeres se afanaban para aprovechar el calor del horno haciendo…una cocas, magdalenas, otra…bizcocho de un montón de huevos….muy grande¡¡¡¡
Y de vuelta a casa cargadas…que tenia que avisar a mi padre para que nos ayudara a llevarlo a casa.
Realmente son recuerdos muy entrañables, que se han quedado en mi retina y que no quisiera nunca olvidarlos.
¡¡¡¡VA POR TI MAMA!!!! Te quiero.
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2 comentarios:
Maribel siempre es un placer ver las maravillas que haces con esas manos tan laboriosas!!!
El relato dedicado a tu madre me emocionó muchísimo!!!, me recordó el viejo y grande horno de barro de la casa de mi madre, donde también pasaban cosas así. Ha sido un recuerdo entrañable.
No me canso de ver tus recetas
Noradebon
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